Un nuevo escándalo vinculado con el narcotráfico salpica al Gobierno colombiano.
Ello, uego de que se difundiera que la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, habría pagado en 1997 una fianza de 150,000 dólares para que le retiraran los cargos por tráfico de heroína hacia EU, a su hermano, Bernardo Ramírez Blanco.
Un grupo de senadores ha pedido su renuncia.
La investigación, publicada por La Nueva Prensa, revela que hace 23 años el hermano de Ramírez fue arrestado y condenado a cuatro años y nueve meses de cárcel en la Unión Americana, por traficar con el opioide.
“ataques” para desacreditarla.
La vicepresidenta emitió un comunicado donde desmintió haber pagado una fianza y dijo que el “error” de su familiar “ha costado muchos años de sufrimiento” a su entorno.
La vicepresidenta afirmó que su familiar cumplió la condena y “hace 18 años quedó en libertad”. Y desde entonces ha estado dedicado a trabajar, es un hombre de bien. Cataloga la difusión de estos hechos como parte de “ataques” para desacreditarla.
Seguiré sirviendo al país con todas mis fuerzas y dedicación hasta el último de mis días. pic.twitter.com/97L4pszb3v
— Marta Lucía Ramírez (@mluciaramirez) June 11, 2020